Sun Records

Plaza de Santo Domingo, 8

"En el año 94 abrí la tienda, pero estaba en frente, y después abrí ésta, que lleva ya 11 años. Aquí todo lo que tengo es rock, heavy, hard rock, rock sinfónico... para como está la música, nos va bien. También es que estamos muy especializados."

"La crisis nos ha afectado, claro, pero además es que nosotros tenemos dos crisis: la del dinero, y la de las descargas de internet. Aunque esa le afectará sobre todo a la música más comercial. Además, al llevar tanto tiempo, tenemos mucha clientela."

"Empecé a escuchar música a los 10 años, después vas coleccionando, y luego abrí la tienda para trabajar en algo que me guste. Lo más raro que tengo son vinilos japoneses, merchandising... y lo más caro, una caja de vinilos de Kiss de la que sólo hicieron 5.000 copias, es de hace unos 13 años, y la vendo por 1.000 euros."

"Que va, yo no toco ningún instrumento, ni tengo grupo ni nada. Eso ya lo hacen todos los que vienen por aquí."

Librería, Petra's International Bookshop

Calle Campomanes, 13

"Abrimos en 1991, por la sencilla razón de que en aquella época no se encontraban libros en otros idiomas. Lo que más vendemos es francés, alemán e italiano, pero también tenemos libros en polaco, rumano, sueco... de todo, hasta coreano."

"Aunque compramos y vendemos libros, en realidad la librería funciona más como un intercambio. Si nos traes libros, te damos un vale que puedes canjear por libros. O sea, que no hay dinero por en medio."

"Por aquí viene mucha gente del barrio, mucho turista,  y luego muchos padres, ya que tenemos libros para niños en todos los idiomas. Ah, y además, tenemos venta de libros en internet, y realizamos búsquedas en eurolibros."

"La dueña de la tienda es norteamericana, yo Alemana, y bueno, aquí en realidad quien manda es el gato. Hay que pedirle permiso para todo porque si no, se enfada. Pero en el fondo es buen jefe, es comprensivo."

Cerámica, Antigua "Casa Talavera"

Calle Isabel  La Católica, 2

"En 1904 comenzaron mis abuelos, y nosotros somos la tercera generación.  Toda la cerámica está hecha a rueda, pintada a mano, por familias con talleres a los que ya compraban mis abuelos, y ahora lo hacemos nosotros. Todos son objetos que antes se utilizaban: un bastonero, tazas, un aguamanil... Y cada pieza, al ser hecha a mano, es única. Depende, hasta del estado de ánimo del alfarero o del pintor."

"Todos los diseños son originales: reproducciones de cuadros de Goya, calles del lugar de origen de la cerámica, como Granada, Castilla, Extremadura... No se busca lo turístico, sino lo característico."

"Los baños, los óxidos, son distintos en cada lugar, y siempre son los mismos diseños que hacían sus  antepasados. Todo tiene una manufactura muy larga, y no todo lo que sale de cocción sale bien, por desgracia. Los colores cambian en el horno, es como un asado, además depende de la concentración del óxido, y si luego la pieza tiene un fallo, no se puede retocar."

" Los carteles del techo son para promocionar el turismo, son los de la época, y ahí están desde entonces. No los podemos tocar, porque son tan antiguos, que si los tocas se deshacen."

Luthier

Calle Fomento, 18

"Empecé en el 89, en el siglo pasado ya, pero antes estaba en la Ribera de Curtidores, y ya en el 2003 me trasladé aquí. Construyo y restauro instrumentos de cuerda y arco: violines, violas, violas de gamba... Aprendí de autodidacta, y después he hecho algún curso en Cremona, en Italia, y a base de currar, he aprendido. Yo toco un poco el chelo, pero cuando tengo que probar un instrumento, hago que lo toque un músico porque desde fuera se escucha mejor."

"No sé si tengo buen oído, porque para mí el buen oído es el oído absoluto, es decir, el que cuando escucha una nota, inmediatamente sabe cuál es. Aquí funciona mucho la intuición, es como el cocinero, que a lo mejor prueba una cosa y dice "le falta una pizca de sal", y ¿cómo se mide una pizca de sal?... Se manejan sensaciones difíciles de medir. La sensación que me da a mí al tocar una tapa es distinta que la que le da a otro."

"Si hubiera un secreto, alguien lo habría descubierto ya. Sería más fácil, pero no es así, por eso me gusta la comparación con el guiso. Un solomillo siempre es distinto, pues con la madera pasa igual. Es un material exclusivo, te enfrentas siempre por primera vez con él, y tienes que conseguir algo. Esa es la dificultad de hacer un instrumento."

"La restauración también está muy bien. El recuperar algo que se ha perdido, ya sea por un maltrato o un accidente. A veces tienes problemas concretos que no se te vuelven a repetir, y eso es muy creativo. Me viene material muy antiguo. Los profesionales muchos tocan instrumentos muy antiguos, aunque sean de fábrica. Las fábricas hace mucho tiempo que se inventaron. Tengo un chelo de 1850."

"Después también hago otro tipo de instrumentos, como la Cigar Box. Es para vacilar. Se la hice a un músico y luego se la regalé. Es una caja de puros convertida en violín. Esta es la parte lúdica del taller. Y luego toco la guitarra en grupo de jazz, pero somos aficionados nada más."

Libros Madrid

Calle Campomanes, 5

"Abrí la librería en 1985, y todo es libro seleccionado, no compro cualquier cosa, pero compro de todos los temas. Aquí mi vida laboral es un balneario, todo el día leyendo y escribiendo. Pero no edito, escribo para mí."

"¿Conoces a algún español , que no sea controlador aéreo, al que le vaya bien? Yo tengo clientes millonarios y hasta billonarios, y también a ellos les ha ido mal. Además, yo no puedo hacer reivindicaciones porque mis reivindicaciones son imposibles."

"A mí me gusta todo, por eso toco todos los temas. Aquí puedes encontrar desde primeras ediciones de grandes clásicos, hasta tratados de farmacología, porque cada uno lee lo que necesita."

"Cada tema tiene sus rarezas. Por ejemplo, en literatura clásica extranjera, te puedo enseñar algo que poca gente conoce, La Abadía de Typhaines, del Conde de Gobineau, es el libro en el que se inspiró Umberto Eco para escribir El nombre de la rosa."

Rejillería

Calle Isabel La Católica, 7. Local Derecha. 

"Mi abuelo abrió este local en 1910, pero mi bisabuelo también se dedicaba a las sillas, él estaba en la Corredera Baja de San Pablo, y allí lo hacían todo, luego ya mi abuelo continuó, pero sólo con rejillas y enea. Y yo, si hay que encolar, tengo una persona que lo hace."

"Yo me he criado aquí, iba al cole en esta misma calle, y recuerdo que en las clases estaban mezclados los niños de todas las edades. Pasaba más tiempo aquí que en Carabanchel, que es donde vivíamos. Mis amigos eran todos del barrio, y mi padre a veces me daba un céntimo si le ayudaba a enebrar una silla."

"Las rejillas son importadas de Asia, es un árbol que se corta en tiras. En la época de mi abuelo venían de Sudamérica, pero siempre de climas húmedos. El ambiente seco de Madrid es muy malo para la rejilla, pero allí hacen puentes colgantes y de todo."

"Me gusta el trabajo, el problema es la postura, porque hay que estar encogido muchas horas. Cuando me jubile, trataré de encontrar a alguien que, no sólo se quede con el local, sino que también mantenga el oficio, aunque tenga yo que enseñarle."

Bar Cerveriz

Plaza de San Miguel, 2

Mientras habla, Carlos va y viene de la cocina, controlando el plato del día: "Con este nombre llevamos abiertos desde 1979. Es un negocio familiar, ya que era de mi suegro. Y cómo no me va a gustar, si no sé hacer otra cosa. No va mal, tampoco va bien, pero nada tiene subvención."

"En hostelería, cualquier rareza es posible. Ten en cuenta que el bar es el único sitio donde uno tiene derecho a todo. A usar una servilleta, a contar su historia, a utilizar el servicio... El mejor amigo del hombre es el camarero."

"¿Mi especialidad?, la tortilla,  los callos, las albóndigas... yo creo que todo lo que hago me sale bien. Toda la vida he sido barman, y el barman y el cocinero son creadores, pero yo lo hago todo a mi manera.  No tengo menú del día, los clientes entran y me preguntan qué tenemos hoy, y yo hago lo que me dé tiempo a hacer ese día. Hoy toca espaguetis boloñesa a mi manera."

"Estos días me está ayudando mi hijo, que también se llama Carlos, pero él está sólo en la barra. Y unos días nada más, porque él tiene otros planes. Quiere hacer una carrera, Geografía, o Historia."

"El vino está saliendo muy bien. Esta siempre ha sido zona de vinos. Es una cultura muy especial, uno no tiene preferencias en uno, es como las personas, que cada vino tiene su personalidad. Para recomendar, primero pregunto si lo quieren afrutado, seco... Y ya sabes lo que dicen: Más vale 3 meses en una barra, que 3 años en un escaño."

Taller de Reparación de Radios, Nacional Unión Radio

Calle Cuchilleros, 5

"A mí no me importa que hagáis fotos, pero que sepáis que las radios no son mías, esto es sólo un taller. Estoy aquí desde el año 36, y tengo clientes de todo el país porque, como en todo, hay mucho chapuzas, pero yo tengo los recambios originales, las válvulas que se usaban entonces."

"Las radios ya no suenan como tienen que sonar. Lo moderno no suena igual, hemos perdido en calidad.  Por eso la gente me viene a mí, porque yo, cuando los recambios se dejaron de fabricar, hice acopio."

"Tengo lista de espera de 4 y 5 meses. Y eso que tengo un horario muy cómodo. Aunque este no es sólo mi trabajo, es también mi pasatiempo. Pero si llegáis a venir ayer, lo hubierais encontrado cerrado, porque me he ido 2 meses de vacaciones."

"Ten en cuenta que el valor de esto es sentimental, me vienen los jóvenes con radios de sus bisabuelos. La radio más antigua que tengo es de 1924."

Flores, Araceli Muñoz Montoya

Plaza de San Miguel

"Mi madre estaba aquí desde que era una niña, y yo, que tengo 53 años, llevo toda mi vida. Y sí, me gusta, pero me gustaría que hubiera más negocio. Lo que vendo son margaritas, claveles y rosas, pero está muy mala la venta, hay mucha competencia."

"Los fines de semana y los días de fiesta, como el de la madre, o la Almudena, traigo más género, más variedad. Y en Navidad traigo flores de pascua. Son los mejores días para vender, aunque en realidad eso es una lotería. De pronto un martes lo vendes todo, nunca se sabe. Para que estén bonitas, las tengo en agua con una aspirina y en sitio fresco. Pero sobre todo les doy mucho cariño, que las flores tienen vida."

"Me compran mis amigas del barrio. Conozco a todo el mundo, y todos me tratan maravillosamente. Hasta la policía. Los del bar me guardan la silla y me dan agua. Pero me da pena que la gente no me pueda comprar, yo lo entiendo. Tendrían que levantar un poquito el país, que aquí hay mucha necesidad".

Alumbrado y Material Eléctrico, Zadar

Calle de Santiago, 2

"El próximo 16 de noviembre cumpliremos 24 años en este negocio, que abrió mi padre conmigo y mi hermano. La crisis se nota, es difícil que alguien diga que no se nota, pero en 24 años ya hemos pasado varias, a mediados de los 90 hubo otra muy gorda."

"La clientela es la gente del barrio, hogares, mucho comercio, y mi mejor cliente es la hostelería. No tengo empleados, pero sí un acuerdo con un electricista, yo le apunto las citas, y él me compra a mí los materiales para sus obras."

"El mercado ha ido evolucionando con las nuevas bombillas. Se ha pasado de la tradicional a la de ahorro, y van a quedar esas, que ahorran un 80%, y las halógenas de ahorro, con un 30%. Dicen que las Leds son las que van a quedar, las pequeñitas esas que se ven en los semáforos, pero todavía son muy caras. Y luego, lo más curioso que vendo es un detector de escape para gas doméstico".

"No me planteo el futuro, qué pasará después con la tienda no lo pienso, no me preocupa. Llevamos 24 años, y pienso estar aquí 24 más. Lo fundamental es adaptarse al mercado".

Cordonería y Artesanía

Calle de la Sal, 1

Guillermo, que no ha querido salir en las imágenes por razones... "pon lo que quieras, como si pones razones médicas, me da igual",  lleva este negocio instalado en las escaleras de un portal de vecinos, desde que lo heredó de su madre, tras heredarlo ella de su abuela. Abrió sus puertas en 1920, y desde entonces vende cordones a todos los rincones del país.

"La tienda tiene 2 metros cuadrados. Y cada mañana la monto, y por la noche la vuelvo a desmontar. Tardo una media hora, pero claro, esto es la escalera de paso para los vecinos. Conservo los documentos de la apertura que nos hizo Alfonso XIII, y en la actualidad la tienda está protegida por el Ayuntamiento, no se puede ni cambiar de actividad, ni quitar el cartel de la fachada. De hecho me lo hicieron restaurar."

"Mucha gente viene de fuera a ver la tienda por su tamaño tan insólito. Además de los cordones, que los vendemos para uniformes militares, cofradías de toda España o como borlas para armarios, también trabajo mucho con dedales, redecillas, y después el souvenir para los turistas, que lo hemos puesto como complemento."

En ese momento entra una italiana a comprarle unas castañuelas y él le entrega una caja con las instrucciones en su idioma, y le explica cuál se pone en cada mano.  "Tengo mucha paciencia con los clientes, atenderlos es lo que más me gusta. Y las castañuelas se las vendo yo a Televisión Española".

Alimentación Los Ferreros

Calle Ciudad Rodrigo, 5

Los Ferreros está en una de las callejuelas que llegan a la Plaza Mayor. "Mi bisabuelo y su hermano emigraron de Brazuelo a Madrid, y en 1892 abrieron este comercio, que  entonces estaba centrado en la carne. Después lo heredó mi abuelo, luego mi padre, y ahora yo. Pero no parece que después lo vaya a continuar nadie, porque mis hijas desde luego no tienen esa idea".

"Como en casi todos los locales de este barrio, abajo hay unos sótanos, y durante la guerra los utilizaba la gente para esconderse. Después, el fresco del techo es del año 1900, pero está un poco estropeado por las tuberías de gas que se tuvieron que instalar después".

"Vienen muchos turistas, españoles y extranjeros, y lo que más vendo es azafrán. Después, vinos y jamón. Sobre todo para los europeos, ya que a los norteamericanos no les dejan subir embutidos al avión.  Pero sí me compran botellas de absenta de 80º, les llama mucho la atención. "

"También tengo clientes del barrio, gente mayor, pero cada vez menos, porque con la edad, los médicos les desaconsejan los embutidos y van viniendo menos".

Almoneda

Calle del Carnero, 1

"El negocio lo lleva mi madre, que es la que decide lo que compramos y vendemos. Llevará unos 30 años, y bueno, yo la ayudo. Me gusta, y también el barrio. De hecho quiero escribir un libro de anécdotas, porque el Rastro es un pueblo pequeño dentro de Madrid, con sus discusiones entre vecinos, sus cuchicheos... aquí ocurre de todo. Además tengo una colección de fotos antiguas que hizo mi padre."

"Tengo 23 años, pero sí, me gusta el oficio, aunque no la compra y venta, por eso me gustaría dedicarme al atrezo. De hecho, aquí he aprendido muchas cosas sobre muebles, monedas antiguas, restauración... incluso objetos curiosos y que si no trabajara aquí no sabría ni que existían, como un mortero, por ejemplo, o un quinqué. Y los clientes, se aprende mucho de ellos". 

"Los domingos sacamos un puesto a la calle. Y bueno, mis abuelos se conocieron aquí, en el Rastro. Y también mis padres." Mintras hablamos con ella, entra una señora mayor y le enseña en el móvil la foto de una silla que pretende vender. Le comenta que tiene cuatro. Irene le contesta que ellos ahora no compran, le indica otro lugar donde sí lo hacen, y le aconseja que venda las cuatro sillas juntas. 

"Los objetos difíciles de conseguir, no los buscas, los encuentras. Además, ten en cuenta que las antigüedades son únicas, no hay dos objetos exactamente iguales porque antes no se fabricaba en serie."