"Mi madre estaba aquí desde que era una niña, y yo, que tengo 53 años, llevo toda mi vida. Y sí, me gusta, pero me gustaría que hubiera más negocio. Lo que vendo son margaritas, claveles y rosas, pero está muy mala la venta, hay mucha competencia."
"Los fines de semana y los días de fiesta, como el de la madre, o la Almudena, traigo más género, más variedad. Y en Navidad traigo flores de pascua. Son los mejores días para vender, aunque en realidad eso es una lotería. De pronto un martes lo vendes todo, nunca se sabe. Para que estén bonitas, las tengo en agua con una aspirina y en sitio fresco. Pero sobre todo les doy mucho cariño, que las flores tienen vida."
"Me compran mis amigas del barrio. Conozco a todo el mundo, y todos me tratan maravillosamente. Hasta la policía. Los del bar me guardan la silla y me dan agua. Pero me da pena que la gente no me pueda comprar, yo lo entiendo. Tendrían que levantar un poquito el país, que aquí hay mucha necesidad".
Impresionante.
ResponderEliminarLas fotos, la polla. El texto, cojonudo.
Sí, me he emocionado tanto que he perdido el control.
Está precioso.
Jajaja
ResponderEliminarTiene un nombre maravilloso la mujer.
Me ha encantado todo, que buena idea la de este blog. Que retazo lindo de realidad la historia de esta mujer y que logradas las fotos. A mí me encanta eso, pararme con los distintos personajes míticos de barrio a escucharme lo que quieran contarme, como a veces no hay tiempo, agradezco este espacio. Y que siga por muchos años... :)
ResponderEliminar¡Muchas gracias Ruth!
ResponderEliminarOooole las Gitanas guapas!
ResponderEliminarcambia de flores a un que estan bien
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